La respuesta favorita de la Secretaría de Movilidad de la CDMX es “eso no nos toca”, sumado a un tono irónico que comienza a erigirse como marca de la casa.
No importa si hablamos de infraestructura, seguridad vial, bicicletas, autos o transporte público. A la Secretaría de Movilidad “no le toca” ver nada de eso.
Resulta que los puentes vehiculares “para mejorar la movilidad” (insisto en “la movilidad”) que construye el Gobierno de la Ciudad de México, incluyendo el de Canal Nacional sobre un área natural protegida, son exclusivamente responsabilidad de la Secretaría de Obras.
No importa que se requieran los análisis, la información, los datos y su interpretación, así como el visto bueno de la Semovi.
No importa que en la conferencia de prensa en la que Claudia Sheinbaum anunció estas obras se haya dado cita el secretario de movilidad.
¿A qué fue Andrés Lajous si no tienen vela en el entierro en semejante barbaridad?
Resulta que la nula presencia de campañas de seguridad vial tampoco les toca, aunque tengan una dirección general de Seguridad Vial y Sistemas de Movilidad Urbana Sustentable, según la Semovi es responsabilidad exclusiva de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Quizá también nos digan que la “reclasificación” de vías para aumentar su velocidad tampoco les haya tocado, aunque fue la Semovi la que lo anunció y la que defendió su decisión.
Resulta que el mantenimiento a ciclovías tampoco les toca, aunque tengan una subdirección de “sistemas ciclistas”.
Y estos son sólo tres ejemplos de temas de movilidad que, sorprendentemente, “no le tocan” a la Secretaría de Movilidad.
No le toca a la Semovi, le toca a ellos
Y si bien, la administración pública puede ser sumamente engorrosa, incluso dentro del mismo gobierno, es increíble ver a funcionarias y funcionarios echándole la bolita a otras secretarías.
Se quejan de quienes realizan solicitudes completamente válidas sobre movilidad a la Secretaría de, sí, adivinaron, Movilidad.
Y aquí me entra la duda de qué hace la Secretaría de Movilidad, ¿qué sí le toca?
Sobre todo si vemos que tienen una Dirección General de Seguridad Vial y Sistemas de Movilidad Urbana Sustentable en la que trabajan 18 personas.
Preocupa que justo en esta área, de las 18 personas sólo una tenga capacitación en temas relacionados a la movilidad activa (10 no cuentan con información pública).
Preocupa que, ante las dudas genuinas se reciban ataques de otras personas que suelen girar la conversación a insultos personales y al argumento de “las administraciones pasadas eran peores”.
Coorganicé una serie de protestas, entre las que orgullosamente se cuentan algunas tantas que exigían la renuncia del corrupto Héctor Serrano y su delfín Carlos Meneses que estuvieron al frente de la Semovi en la administración pasada.
También alguna para exigir la salida del corruptísimo Jefe Apolo de la subsecretaría de control de tránsito y otras tantas más.
Menciono esto sólo para ver si así si tengo el “derecho” a criticar a la actual administración.
Y sí, también voy por un proyecto de nación y de ciudad progresista, de “izquierdas”, pero no veo ese progresismo en una Secretaría de Movilidad que batea toda solicitud de información.
Una que perpetúa la precarización laboral de los operadores de transporte público concesionado.
Que genera políticas en beneficio de los sectores más privilegiados que tienen acceso a autos particulares y en detrimento de sectores menos privilegiados que tienen acceso a… una bicicleta o transporte público.
Da terror ver cómo nuestra “progresista” Secretaría de Movilidad resuelve la deuda histórica con operadores de transporte público concesionado con bonos de 4 mil pesos en vez de fomentar, es una idea, cooperativas que aseguren su acceso a derechos básicos como la seguridad social.
Pero ya sé, eso tampoco les toca, le tocará a, digamos, la Secretaría del Trabajo para variarle un poco.
¿Y si les pedimos datos? Eso le toca a la ADIP.
¿Y si les pedimos atender la movilidad “post-covid”? Tampoco les toca porque resulta que la Secretaría de Movilidad tiene “otras prioridades” que atender una ciudad que generaba 22 millones de viajes diarios.
Sólo para no dejar… ¿ya tendremos PIM, PIMUS, Consejo Asesor de Movilidad? ¿O habrá que ver el directorio de la administración para ver si se lo pedimos a otra dependencia?