Esta ciudad en el Área Metropolitana de Monterrey ha invertido 22 millones de pesos en cruces peatonales y semáforos en un intento por pacificar las calles
Cuando la Línea 2 del Metro fue extendida hacia San Nicolás de los Garza, en 2007, fue necesario crear cruces a nivel de calle en la avenida Universidad, que llegaron para agilizar el tránsito de peatones en la zona comercial de ese municipio, pero también, para cambiar la perspectiva que ha perdurado por años en la mente de los regiomontanos: que las calles solamente son para los autos.
Por: Ilse Casas
Aunque por aquellos años los cruces de Universidad y Gonzalitos y Universidad y Porfirio Díaz se hicieron así por diseño del tramo elevado de la avenida, en años recientes, le dieron al gobierno municipal la pauta de hacia dónde debería dirigir sus esfuerzos en materia de movilidad.
Para Jesús Marcos García, secretario de Movilidad del Municipio de San Nicolás de los Garza, este tipo de cruces son “buenas estrategias” porque permiten que la gente los adopte como propios y educan a las personas para que haya más equidad en el uso del espacio público.
Desde 2018, la administración municipal ha trabajado en crear o mejorar 12 cruces en distintos puntos de la ciudad en los que han instalado semáforos peatonales, ampliado banquetas y retirado obstáculos que complicaban el tránsito de personas que caminan por sus calles.
En los primeros dos años de la administración, el municipio invirtió 22 millones de pesos en crear o mejorar los 12 cruces peatonales, informó García.
Uno de estos puntos se ubica en la Avenida Diego Díaz de Berlanga, casi en el cruce con Santo Domingo.
En 2020 el municipio colocó un semáforo en un paso peatonal que ya estaba activo desde hacía años junto a un centro comercial.
Poner el semáforo no solamente resultó en una disminución de los atropellos en la zona, sino que incrementó el aforo de peatones en ese punto, aseveró García.
De hecho, dijo que el incremento de personas que cruzan por el semáforo creció 20 por ciento en la mañana, por el número de rutas de transporte público que pasan por esa avenida, y hasta 30 por ciento por las tardes.
“Este incremento también se debió a que mucha gente cruzaba en otros puntos con mayor riesgo y ahora lo hacen en el semáforo peatonal”, indicó.
El semáforo cuenta con la leyenda de “cruce peatonal”, tiene señalización de peatones, un paso de cebra hecho con pintura blanca y caja bici-moto en ambos sentidos de la avenida.
Sobre esta obra, el funcionario municipal agregó que el semáforo está controlado por los peatones a través de un botón, por lo que permanece con el paso a favor de los automóviles. Si una persona desea cruzar, presiona el botón y entonces éste le da el paso.
Seguridad para las personas que caminan
Robin Pedraza, encargado del gimnasio de crossfit “URMAH Crossfit” que se ubica a unos pasos del cruce peatonal opinó que el semáforo ha cumplido bien su función, pues a él le tocó observar dos atropellos en ese sitio antes de su colocación.
“La verdad es que como automovilista y como peatón, yo creo que está excelente, pero creo que le pondría algo más de señalización para que los automovilistas se den cuenta de que está ahí, porque a veces todavía la gente se olvida de que existe el semáforo y se pasa el rojo”, dijo.
Fernando González, quien también es vecino de la zona, dijo que desde que el semáforo se encuentra ahí se siente más seguro de cruzar la calle y ha perdido el miedo a que lo atropellen o ver que atropellen a alguien más.
Aparte, Alejandro Elizondo, otro usuario del cruce, dijo que sería bueno hacer más visible el botón del semáforo, porque muchas personas aún cruzan la calle cuando éste está en verde para los automóviles, algo que atribuyó más a la costumbre que a otra cosa.
Durante 2020, el municipio de San Nicolás de los Garza registró 91 atropellos en todo su territorio, y el mes con el mayor número de hechos de este tipo fue marzo, con 15 casos.
El mismo registro de la Secretaría de Movilidad indica que de esos 91 atropellos, dos concluyeron en fallecimientos.
Hasta mayo de 2021, la Secretaría de Movilidad contabilizó 42 atropellos en todo el municipio.
Según el Sistema de Información Georreferenciada de Incidentes Viales de Alto Impacto del Observatorio Ciudadano de Seguridad Vial (OCISEVI), en 2019 se registró un atropello con lesiones en el punto donde ahora se ubica el semáforo peatonal. Es el único año disponible en la herramienta.
A pesar de que se solicitó información detallada sobre atropellos y hechos viales en la Avenida Diego Díaz de Berlanga al gobierno municipal, éste no atendió a la petición.
El semáforo peatonal es un buen ejemplo de que sí es posible crear infraestructura que ponga en primer lugar a peatones y ciclistas, en un área metropolitana como la de Monterrey, donde casi no se ven obras de este tipo, opinó el director general de la consultora Hello Cities, Pablo Reyes Cortázar.
A pesar de que aún tiene aspectos que se pueden mejorar, como retocar la pintura de la cebra peatonal y las cajas bici-moto con un material de mayor durabilidad, o incluir principios de accesibilidad universal, como guías podotáctiles, el ejercicio es positivo porque ha sido “bien ejecutado desde el principio”.
“Estas intervenciones son bien necesarias cuando te das cuenta de que la línea de deseo de las personas va por ahí. A mi se me hace un buen acierto, el hecho de hacerlo con enfoque de prioridad al peatón con un semáforo que sí le da un alto al carro y que sí le da el paso al peatón”, dijo Reyes Cortázar.
El especialista opinó que el municipio podría dar un paso más en el diseño de la infraestructura si hiciera el cruce a nivel de banqueta, lo que obligaría a los automóviles a disminuir más su velocidad o, si la demanda de usuarios así lo pide, hacer más ancho el paso de cebra.
“Podrían hacer énfasis en que es un cruce peatonal de alta densidad; tal vez ahorita no están (el municipio) en ese punto (del desarrollo del proyecto)”, añadió.
Aunque el semáforo peatonal ha tenido resultados positivos, el secretario de Movilidad advirtió que aún se registra al menos un atropello por año en ese lugar.
“Sí tenemos una cantidad de atropellos en Diego Díaz de Berlanga, no es significativa; aunque sea uno, o sean dos en un año, todo es importante, con evitar uno o dos atropellos o muertes es más que suficiente para justificar la inversión”, aclaró.
Por el desarrollo urbano que ha sufrido el Área Metropolitana de Monterrey durante los últimos 20 años, San Nicolás de los Garza ha quedado geográficamente en el centro de la ciudad y cuenta, casi por igual, con avenidas controladas con semáforos en cada cruce, como Universidad y Diego Díaz de Berlanga, como con vías como Manuel L. Barragán o Nogalar, que son de flujo continuo.
La infraestructura peatonal, aún no es bien vista
Mientras el municipio de San Nicolás ha comenzado a alinear su infraestructura vial a la pirámide de la movilidad, las opiniones entre los ciudadanos son mayormente negativas, detalló García, porque persiste la creencia de que abrir espacios para las personas que caminan o andan en bici es crear más tráfico para los autos.
“La gente cree que eres bueno (como gobernante) si tú haces que las vías sean más rápidas, aunque se ocasionen más accidentes.
“Luego viene el tema de la normalización de los accidentes viales, cada día vemos en el periódico que alguien murió, que hubo un accidente fatal, lo vemos como algo normal y no lo es”, declaró.
El secretario de Movilidad de San Nicolás de los Garza expresó que una de las medidas que han tomado para hacer cambios en la infraestructura vial ha sido incluir a la sociedad dentro de sus proyectos para que sean parte de la toma de decisiones.
Sin embargo, opinó que aún queda un largo tramo por recorrer para que ambas partes, gobiernos y sociedad, abandonen “la pugna por el espacio público” y la transformen en una convivencia positiva que genere beneficios a nivel económico, pero también social y laboral.
Este reportaje surgió del curso de periodismo de soluciones impartido por CLETOFILIA y financiado por el International Center for Journalists (ICFJ).
Como lo comente.
El sr Marcos, acá en Monterrey nos dejo el mugrero cuando implemento el doble rojo, una de las peores imposiciones e intervenciones en la historia de la movilidad.
La propuesta ciudadana y de #AcciónTranseúnte es rescatar el ámbar, y que debe ser peatonal, siempre lo fue,, el ámbar del semaforo NO ES una extensión del verde para el automovilista, es del peatón.