Los sistemas de bicis dockless o sin anclaje, están en la cuerda floja de continuar o desaparecer de la Ciudad de México. Aún siguen en espera de que se publique una regulación oficial para que operen.
En la calma chicha de la transición, mientras se destapan nombres y se hacen quinielas, los emprendedores del ciclismo urbano enfrentan grandes retos.
Ha terminado la operación piloto del Sistema de Transporte Público Individual en Bicicleta sin Anclaje para la CDMX publicado en la gaceta oficial el 14 de marzo de este año y los jóvenes empresarios Federico Polakoff, de VBike; Federico Reck, de Dezba y Roberto Domínguez, de Motum no ven claro.
Según dicho programa piloto adscrito a la Secretaría de Movilidad, al mando de Carlos Augusto Meneses, estas aplicaciones de bicis compartidas tendrían 45 días de prueba piloto y 60 adicionales, tras lo cual Semovi emitiría lineamientos finales.
Pero a pesar de que han entregado análisis de polígonos, estudios técnicos de demanda, pólizas de seguro de cobertura amplia, fichas técnicas de emplazamiento de puertos de arribo y otros requisitos incluyendo el pago de derechos según Código Fiscal vigente, no tienen ahora certidumbre jurídica para continuar su operación.
En un comunicado dirigido a la opinión pública ventilaron que hace tres semanas incluso atendieron la revisión de la Semovi y del Instituto Nacional de Verificación Administrativa CDMX, en la que “obtuvieron resultados positivos”, los cuales junto a sus propias evidencias, “como la creciente suscripción de usuarios a más de 200 mil y la contabilización de un millón y medio de viajes en estos seis meses de prueba”, les indican que sus propuestas de bicis sin anclaje son viables y exitosas.
Urgen se publique un marco normativo para bicis dockless
Su postura “acerca de cómo el gobierno está manejando los lineamientos y permisos permanentes para bicicletas sin anclaje” quedó más bien en una súplica a la nueva administración para atender al fin la publicación de un marco normativo que les permita seguir sumando usuarios y quejosos.
Cuestionados sobre las quejas de vecinos y peatones por la invasión de banquetas con sus bicis dockless solo dijeron que no se negaban a acatar y atender cualquier requisito para proveer un servicio eficiente, que atienda la enorme demanda ciudadana con orden y reglas claras de colocación de las bicis.
Como emprendedores mexicanos y ciudadanos esperan que la administración de Claudia Sheinbaum, que en su plan de movilidad incluye la promoción de medios alternativos de transporte no contaminantes, “abra sus puertas más contundentemente” y dé cabida a proyectos mexicanos con mayor certidumbre que valide la inversión.
Continuarán operando mientras no se publique regulación
A expensas de la publicación, adelantaron que seguirán trabajando, pues entienden que no hay limitante hasta que se manifiesten las autoridades.
“Expandirse sería irresponsable por más que exista la demanda. Esperamos tener una resolución lo antes posible para poder seguir operando, no podemos seguir siendo un conjunto de empresarios rebeldes, necesitamos regulación”.
VBike cuenta con mil bicis dockless, en tanto Dezba participó en el piloto con 150. Según sus datos entre todas sumaron un millón de viajes en estos seis meses de pruebas, el promedio fue de 3 a 4 kilómetros de distancia por cada viaje.
Sin embargo no compartieron sus datos origen destino ni sus estudios de demanda. Solo aceptaron haber invertido en personal para lograr concluir la operación piloto satisfactoriamente y en cuanto al robo de bicicletas ya lo tenían contemplado en su modelo de negocios y aún así, en alianza con empresas de seguridad han logrado ser eficientes en su recuperación, diligencias legales y coordinación con el Ministerio Público y el C5.
A menos de quince días para el término de la administración actual la duda surgió en la sala: ¿Habrán pisado callos en Ecobici? Y ¿por qué no invitaron a Mobike..?
[…] A diferencia de otros servicios de bicicletas dockless en el mundo, el caso de Madrid tiene el distintivo que pertenece a una empresa municipal (Empresa Municipal de Transportes) y no privada, como los casos de Mobike o las extintas Jump y VBike de la CDMX. […]