Por qué andar en bicicleta nos hace felices

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Andar en bicicleta nos hace felices, y esto tiene una explicación que tiene que ver con sustancias que produce nuestro propio cuerpo.

Conozco al menos tres personas que salieron de una depresión al mismo tiempo que comenzaron a andar en bicicleta.

Encontraron en ella no sólo un modo de transporte o un accesorio para ejercitarse, si no una máquina que les generaba un estado de ánimo positivo.

Las razones por las que una bicicleta puede ayudar a alguien a salir de una depresión o a mejorar su estado de ánimo son diversas y una de ellas es que al ejercitarte, tu cerebro libera sustancias hechas especialmente para ser feliz.

No son las endorfinas

Desde hace algunos años se ha popularizado a las endorfinas como las responsables del bienestar físico y emocional de deportistas.

No obstante, algunas investigaciones señalan que estos neurotransmisores son demasiado grandes para «romper la barrera hematoencefálica y llegar al cerebro».

O sea, que no pasan facilmente al torrente sanguíneo.

Lo que proponen las más recientes investigaciones es que son los cannabinoides los que provocan el estado de bienestar y euforia a personas que hacen algún ejercicio con intensidad.

Qué son los cannabinoides

Suena a algo pacheco porque sí lo es. Nuestro organismo tiene una relación súper estrecha con el Cannabis y ahora se los explico (y no crean que me estoy fumando un porro mientras escribo esto).

Los cannabinoides son receptores (CB1 y CB2) que interactúan con algunas sustancias: unas que se producen dentro de nuestro cuerpo (endógenas, endocannabinoides) y otras que se consumen (el THC de la marihuana, fitocannabinoides).

andar en bicicleta nos hace felices

Las primeras (endógenas) se pueden generar con la actividad física. Y aquí viene lo interesante.

Los receptores CB1 y CB2 sólo pueden «conectarse» con sustancias que tengan, por decirlo de un modo práctico, una forma precisa. Si no la tienen, no harán conexión.

¿Y adivinen qué sustancia se descubrió que cabía perfectamente en estos receptores? El THC de la marihuana.

Los científicos se sorprendieron al ver que el cuerpo estaba especialmente diseñado para recibir el THC, y no fue sino tiempo después que descubrieron la sustancia endógena que también abre la llave de la felicidad: la anandamida.

A ver, para que no nos perdamos. En resumen: el organismo cuenta con una «cerradura» que sólo admite una «llave» que abre la puerta del bienestar. Esa llave se llama THC (el activo de la marihuana), y tiempo después descubrieron que el cerebro «fabrica» una llave igualita: la andandamida.

La bicicleta, fábrica de felicidad

Realizar ejercicio intenso durante al menos 30 minutos hace que el cerebro se convierta en una farmacia, como lo dice el fisioterapeuta Tim Cruse-Drew en entrevista para la BBC.

Tenemos esta farmacia increíble en nuestro cerebro y, a través del ejercicio, podemos crear sustitutos de heroína y cannabis

Tim Cruse – Drew, fisioterapeuta.

Luego de 30 minutos de esfuerzo el cuerpo requiere mitigar dolor y crear bienestar para que continúes.

Y lo mejor de todo es que el efecto continúa tiempo después de que hayas terminado el ejercicio y no te da el «bajón» por ser natural.

Existe un término que describe el bienestar después de correr: runneres high, que se podría traducir como el «subidón del corredor».

En un estudio narrado en la página Wired, profundizan sobre la participación de los endocannabinoides y las recompensas que brindan a las personas que realizan ejercicio.

Benditas recompensas.

2 comentarios

  1. ed muy bue n ejercicio lla bicicleta

  2. […] ¿Te imaginas comenzar el día peleando y terminarlo igual? Existe otra vida allá afuera, afuera del auto. […]

Los comentarios están cerrados.