Cuando a principios de este año ocho experimentados ciclistas formaron el colectivo Yo Te Cuido En Bici y se propusieron acompañar a los conductores y peatones afectados por el desabasto de gasolina en sus primeros viajes en bici, no se imaginaron la respuesta de la gente.
Según conteos de mediados de abril, cientos de personas (81 mujeres y 17 hombres), la mayoría oficinistas pero también estudiantes y amas de casa, escriben cada mes a sus redes sociales para solicitar acompañamiento y hasta un asesoramiento personalizado, mismo que puede requerir de una o varias salidas a rodar e incluso de meses de planeación.
A un ritmo creciente, los acompañamientos llegaron a 27 este mes (contra 14 del pasado marzo), en los cuales se recorrieron una distancia promedio de 5 kilómetros (la más larga de 31 km) y cuyos solicitantes provienen principalmente del norte, oriente y poniente de la ciudad.
Lo que comenzó como un movimiento ciudadano para aliviar a los afectados por las medidas “antihuachicol” ha permanecido activo aún después de la emergencia y las solicitudes no dejan de llegar.
Conscientes de que la ciudad vive una crisis de movilidad y de que puede colapsar a diario por marchas o temblores, han buscado ligar su iniciativa con otras más recientes, como el #ViernesSinAuto, que aspira a volverse popular durante las cotidianas contingencias ambientales.
«A veces todo empieza por creerlo posible», es el mantra de liberación de tabúes que guía a Sergio Martínez, uno de los ocho activistas del staff e instructor de ciclismo urbano.
Sergio estaba acostumbrado a lidiar con las típicas excusas por las largas distancias que algunos esgrimen en las redes para no rodar: Ay sí, pero vente en bici desde Hixquilucan, ¿a ver?, postean.
Y de pronto cae alguien como Óscar, un joven que decidió ahorrarse las tres horas y media de doloroso transporte desde Chimalhuacán para ir a trabajar a Palmas.
O esa chica que desde hace mes y medio pule sus habilidades para poder salir del centro de Ecatepec en su bici y llegar rodando a Polanco.
«Si alguien dice ‘Yo ya lo hice’, entonces los otros comienzan a darse cuenta de que sí se puede, que no es algo impensable y solo es cuestión de decidirlo.
“Con meter esa duda en las personas ya es una ganancia», dice Sergio entrevistado vía telefónica.
#YoTeEnseño
Según el activista, momentos como el del desabasto sirvieron para hacer más permeable entre los automovilistas la posibilidad de cambiar a la bicicleta como modo de transporte, pero aún existen muchas barreras viales y tabúes para lograrlo.
«En redes sociales podemos ver que sigue habiendo gente con ciertos prejuicios negativos en contra de la bici y difunden falsos miedos o verdades a medias como que es peligroso salir a rodar, cuando lo peligroso es salir a las calles en general».
Estas barreras psicológicas también pueden ser desatadas por el tipo de vialidades que se atacan en el recorrido, como les pasa a los que solicitan acompañamiento desde el poniente de la ciudad, para quienes cruzar Periférico resulta «simplemente impensable».
En algunos casos las vías rápidas son la única ruta, como aquellos que no tienen de otra sino rodar sobre Ignacio Zaragoza o la Avenida Morelos.
De ser así, los acompañamientos deben esperar un mes o más, en lo que la persona es asesorada para mejorar sus habilidades o se le acompaña en recorridos cercanos a su zona para que luego puedan salir a la avenida.
«Se buscan avenidas lo más tranquilas posibles. Según las habilidades del ciclista se descartan o no las autopistas y se eligen calles que aunque pueden ser complicadas por la densidad de transporte y velocidad de los vehículos son apropiadas al nivel de habilidad de la persona que acompañamos».
Por eso los activistas se han preocupado porque el YoTeCuido vaya de la mano del YoTeEnseño.
«No solo buscamos estimular a los ciclistas a salir a las calles, sino que todo el equipo y los que acompañan tengamos preparación de primeros auxilios, conocimientos de mecánica y nociones de ciclismo urbano, de cómo sobrevivir en la ciudad, cómo mejorar habilidades y hasta de qué bicicleta conviene usar para que las compartan».
Cómo solicito un Yo Te Cuido en bici
Los pasos para solicitar un acompañamiento son variables: de la solicitud en redes sociales se les encauza a un chat dependiendo si quieren ser acompañados o acompañar.
Si es la primera, hay varias modalidades: formar bicibuses en los que todos en bola siguen la ruta del que acompaña, como la que a diario sale de Ecatepec al Centro, Polanco y Lomas.
O que el solicitante tenga su propia ruta para que lo acompañen. Y también los que nunca han usado la bici y quieren que se les sugiera una ruta y se les acompañe para atacarla hasta llegar a su destino.
Una persona del staff se encarga de supervisar el viaje entre acompañantes y acompañados y algunos hasta han realizado «acompañamientos virtuales», en los que el solicitante envía su ubicación en tiempo real y lo van siguiendo para que se sienta más seguro.
Mujeres, quienes más han solicitado el servicio
Gratuito y al alcance de cualquier persona, la mística del YoTeCuidoEnBici ha sido preferida mayoritariamente por las mujeres pues es sabido que la bici es una salida óptima para quienes quieren escapar del acoso sexual en el transporte público.
Entre las experiencias más estimulantes Sergio recuerda a esa señora que quería llevar en bici a su hija a la escuela pero no se atrevía.
«Ni siquiera era una distancia tan larga, pero muchas veces puede ser muy difícil dar el primer paso».
En YoTeCuidoEnBici es tan importante el que recorre mucha distancia como el que recorre menos, por eso en sus redes los mensajes buscan inspirar con los logros de otros que se han atrevido y hasta a compartir sus consejos para rodar.
«Nadie es mejor que otro por recorrer más o menos kilómetros, el logro para cualquiera es ir progresando y atreverse finalmente a tomar la bici como medio de transporte de forma permanente», asegura Sergio.
Para él «nunca será suficiente difundir los beneficios del ciclismo urbano solo entre ciclistas, mientras los que andan en coche siguen tan herméticos y ajenos».
Sin embargo, considera que hay un gran avance.
«Sabemos que todas estas crisis se pueden superar más fácil cuando las personas tienen alternativas.
“No quiere decir que usarán siempre la bici pero si un día el Metrobús no sirve…. pues pueden agarrar su bici para ir a trabajar, recordando que entre más ciclistas seamos en las calles, estas serán más seguras».
[…] Si quieres entrar en detalles, te puedes dar una vuelta en el reportaje que hicimos al respecto. […]