Estrategia de género y movilidad

Presentaron Estrategia de género y movilidad en la CDMX

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El gobierno de la Ciudad de México presentó la Estrategia de Género y Movilidad, con énfases en el transporte público. 

La violencia sexual en el transporte y el espacio público ha rebasado todas la mediciones posibles. 

Por primera vez, dos secretarías del gobierno de la CDMX, la Semovi y la Semujeres, decidieron hacerse responsables y emprender la «labor cultural que debimos haber hecho desde hace siglos» para reducir la inseguridad, vulnerabilidad e inequidad de las mujeres a la hora de moverse por la ciudad.

Ante la maqueta monumental de la CDMX de la Agencia Digital, los secretarios de Movilidad Andrés Lajous y De las mujeres Griselda Rodríguez, junto a la coordinadora estratégica Nadjeli Babinet presentaron la Estrategia de Género y Movilidad que requerirá de los hombres «un cambio de perspectiva, reconstruirnos para encontrar soluciones responsables», como dijo el secretario.

Presupuesto y estrategia para combatir la violencia a mujeres

Dicha estrategia propone entre otras cosas invertir inmediatamente en más vagones separados y unidades de uso exclusivo en el transporte público. 

También va a destinar 200 millones de pesos para reparar las luminarias, balizamientos y cámaras de vigilancia en los Cetrams (Centros de transferencia modal) de Indios Verdes, Taxqueña y Pantitlán. 

Capacitar a operadores y testigos sobre qué hacer y cómo denunciar en caso de presenciar abusos; y reducir la brecha de mujeres en bicicleta con cursos de verano para mujeres en la biciescuela.

Mujeres usan más los bicitaxis

Según el diagnóstico, los problemas de movilidad afectan a todos pero se viven de manera diferenciada. 

Las mujeres en particular tienen patrones y necesidades específicas no reconocidas y atendidas.

La mayoría de las capitalinas prefiere el transporte público no masivo, como RTP o microbuses, pero en general caminan más que los hombres. 

Otro tanto usa mayormente los taxis, ya sea de apps, de calle o sitio, y en las periferias prefieren los bici o mototaxis. 

Muchas se mueven principalmente  por motivos de cuidado o para ir a la escuela, la compra o a hospitales. 

Hacen más viajes y más trasbordos, con lo que pagan más pasajes y es una carga económica que se añade al trabajo no remunerado del hogar. 

Por si fuera poco, se mueven en horarios completamente distintos a los hombres. 

Ellas salen  de 10 am a 1 pm, horas en que no hay tanta frecuencia de unidades y por tanto pierden más tiempo. 

En cuanto a las viajeras en bici, solo 22 por ciento de los viajes en la ciudad se hacen por mujeres. 

Y esto es principalmente por «barreras de género, estereotipos inculcados en la infancia y por no tener forma de adquirir habilidades».

La Estrategia pretende reducir esa brecha de género en los ciclistas urbanos y subir más mujeres a la bicicleta, uno de los modos de transporte que resulta además una solución de seguridad, pues muchas mujeres reportan su uso ante el acoso en otros modos y al caminar.

Más vagones especiales para mujeres

Aunque la violencia sexual se vive en todo el mundo, en la CDMX se sabe por diversas encuestas que es ya un problema de salud pública serio.

La ONU Mujeres reportó en su encuesta de violencia a mujeres en Transporte Público que el 88 por ciento de las 32,214 entrevistadas sufrieron miradas lascivas, piropos, tocamientos o violencia física y violaciones en el transporte público.

Y por eso la medida de separar vagones resultó bien recibida por muchas pero controvertida por no ser una solución «real».

Con la reciente instalación de módulos de la PGJ en el Metro, en el que se cuenta con abogadas y sicólogas, no sólo se generó más confianza de las usuarias queines hicieron más denuncias, sino que se reveló que el problema era más grande de los que se pensaba. 

Pronto no solo todos los Ministerios Públicos tendrán este modelo sino que habrá un registro real de delitos, «porque la violación de por si no se denunciaba y cuando se hacía no se registraba como tal», dijo la secretaria de las Mujeres. 

Compartió que después del robo, la violencia intrafamiliar es el segundo delito más reportado en la PGJ y en el 911, después de violencia familiar, llaman más para reportar el acoso en el transporte».

Al respecto, la Estrategia plantea nuevamente la separación de vagones «pero serán medidas temporales y deberán ser adecuados y complementados con información para cambiar hábitos y comportamientos para que dentro de poco sean innecesarios», adelantó la coordinadora de la estrategia Nadjely Babinet.

Información para una nueva cultura

Si bien falta información al detalle sobre el tipo de delitos y horas de recurrencia, las autoridades reconocieron que la violencia sexual «es un problema frecuente, de alto impacto e incluso resulta que operadores, vigilantes y transportistas son también agresores, lo que atenderemos», dijo Babinet.

El problema de bajos niveles de denuncia por falta de información, desconfianza en la autoridad y falta de tiempo se atajará con la capacitación a personal operador y de vigilancia que sepan como actuar y pasen de agresores a aliados». 

Además, habrá dos campañas de información. Una para informar cómo denunciar, generar lazos sociales solidarios, enseñar a los testigos a reaccionar y cuyo enfoque es que debe cambiar la responsabilidad de la víctima a todos los usuarios. 

Otra, llamada Hombres y Jóvenes por la paz y en contra de la violencia, tendrá el objetivo de cambiar las actitudes de los hombres y prácticamente «deconstruirlos, reconstruirlos, educarlos y generar esperanza en las nuevas generaciones».

¿Están listos los hombres?

La Estrategia fue positivamente valorada por mujeres transportistas que ven una oportunidad para abrirse paso en el sector más inequitativo del país. 

Y es que en la CDMX el aumento de mujeres operadoras y en cargos directivos del transporte es aún bajo (13.42 por ciento en 2012) y de las licencias expedidas en 2018, apenas 0.8 por ciento fueron para mujeres operadoras. 

Sólo el Metro cuenta con más del 20 por ciento de mujeres, pero ningún otro modo de transporte supera el 30 por ciento.

«Es un tema complejo, difícil, que va a tomar tiempo pero tenemos que empezar, a ver en cuántos siglos más vemos el cambio», celebró la secretaria De las Mujeres Griselda Rodríguez.