Monopatines compartidos sustituyen viajes cortos en auto

Terminó el programa piloto de 45 días que desde febrero impuso la Semovi para regular a las apps de bicis sin anclaje y monopatines compartidos. 

Las evidencias muestran que los monopatines compartidos están sustituyendo exitosamente los viajes cortos de autos y las bicis compartidas están sacando a más ciclistas a las calles. 

«Los monopatines compartidos tienen sentido porque han resultado funcionales en viajes cortos, no como modo de transporte para la ciudad. 

“Las bicis han ampliado la oferta de movilidad no motorizada, mejoran los viajes en transporte público y también sustituyen viajes cortos de autos», dijo el secretario Andrés Lajous al anunciar los Lineamientos de operación que comienzan a regir a partir de ahora y hasta junio, cuando se expedirán permisos de operación anuales a las empresas.

Las reglas han cambiado poco con respecto al piloto, si bien aumentan el número de unidades (de 1,100 bicicletas a 1,483 y de 500 patines a 856), señalan las siguientes reglas:

Estacionamieneto en «zonas de arribo» en la calle. Horario de operación de 5:00 a 12:00 horas y se establece el pago de una contraprestación de servicios a la ciudad, cuya tarifa aún no definen pero adelantan «será por unidad». 

Estas zonas de arribo no serían exclusivas para las apps y se determinarán con base en la Encuesta Origen Destino 2017 y en los datos que los operadores de estas empresas para detectar zonas de alta demanda y concentración. 

«Será una cuadrícula para que se encuentren fácil, con equipamiento para ciclistas privados también. 

“Se financiarían con la contraprestación y no serían exclusivos. Los primeros serán en áreas de Ecopark (parquímetros), que incorporan cajones para mejorar la movilidad», precisó Fernanda Rivera, directora de Seguridad Vial y Sistemas de Transporte Sustentable de la Semovi que acompañó la presentación de las normas.

Amplían polígono de operación

El área de operación se extendió un poco, pero aún corre sólo por las alcaldías Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Benito Juárez. 

«Vimos en el permiso temporal una pequeña franja donde se cortaban los viajes y recibimos la demanda de ampliarla para tener mejor operación. 

“Extendimos un poco el área de operación y ahora incluye Lomas de Virreyes para que no todos los viajes se corten en Polanco».

Entre las medidas que permanecen está la exigencia a las empresas de hacer un balance razonable entre oferta y demanda de sus unidades en servicio. 

Además de atender reportes en un tiempo máximo de 2 horas, darle mantenimiento preventivo y correctivo a sus unidades y tener servicio de atención a clientes.

Se establece también una regluación a la velocidad promedio de los motores a 25 km/hr y hasta manejo de residuos sólidos por el uso de baterías.

Las apps incluso deberán implementar campañas de información y capacitación a operadores y usuarios, tener póliza de seguros de flotilla, usuarios y daños a terceros, asistencia en caso de accidentes y limitaciones para colocar publicidad en sus unidades.

Deberán compartir datos

En lo que respecta a la entrega de datos de operación se garantiza que será anónima y que indaga solo género de usuarios, número de viajes, origen y destino de los trayectos. 

También permanece la prohibición de terminar viajes en el Bosque de Chapultepec y zonas de valor ambiental y cultural. 

Lo que Semovi no considera un desincentivo a la movilidad sustentable.

«No es que no puedan pasar, podemos cruzarlo pero  lo que no se puede, es terminar un viaje en esas zonas. Lo mismo que ocurre con Ecobici”. 

“ Estamos pidiendo a las empresas en caso de que un usuario decida hacerlo imponga sanciones, pero no creemos que sea desincentivar la movilidad sustentable», respondió Rivera…

Y sí eran muchos en las calles 

Siete empresas participaron en el piloto y solo una (Motum) no salió al mercado. Mobike operó 1,100 bicis, Vbike 200 y Dezba 100. 

En patines eléctricos Lime salió con una flota de 500, Bird con 300, Grin con 500 (pero entabló procesos judiciales al incumplir en la entrega de información) y Movo con 100.

Eso hace un total de 1,400 bicicletas sin anclaje y 900 monopatines compartidos (sin contar los Grin) sueltos en las calles, ¿cuántos serían el límite para la ciudad?

No hay aún una cifra concreta, pero derivado de este mes y medio de operación con evidencias hay algunos hallazgos:

«Al poner un límite de 1,100 bicicletas hubo un 38% menos viajes, mucho menos de lo que esperábamos, quiere decir que con menos bicis las empresas pudieron dar el máximo de servicios y se confirmó la preocupación de los vecinos, que sí había más bicis de las que se necesitaban en las calles. 

“Con los patines pasó igual, según las evidencias del piloto no se redujeron los viajes drásticamente sino que más personas usaron el mismo patín», explicó el secretario. 

Así que como el total de viajes en bici está definido por la localización y el total de unidades disponibles, se recalcularon las flotas y se decidió subir el número de unidades «para que las empresas cubran el total de viajes que tenían antes».