Bicicleta Brompton plegada

Quién inventó la bicicleta plegable Brompton

Compartir

Las bicicletas plegables Brompton son un ícono del diseño industrial. Desde que fue concebida no se ha logrado un sistema de plegado más compacto y eficiente que el suyo. 

Esta es parte de la historia de su creador y de la marca que sigue transportando a miles de personas en todo el mundo.

Andrew Ritchie, el inventor de la bicicleta plegable Brompton

Andrew Ritchie (1947) es un ingeniero graduado de la universidad de Cambridge en Reino Unido. Sus primeros trabajos fueron de programador para compañías de automatización. 

La inquietud de tener su propio negocio lo llevó a emprender en la venta de macetas, que finalmente se convirtió en un negocio de diseño de jardines. 

Según una entrevista que concedió en 2005 al periódico The Guardian, el negocio no iba  mal, pagaba las cuentas y dejaba algo de ganancias. 

Fue a mediados de los 70 cuando su papá, un corredor de bolsa, le presentó al magnate australiano Bill Ingram que estaba buscando inversionistas para la nueva empresa de fabricación de bicicletas plegables Bickerton.

Andrew Ritchie se reunió con Bill Ingram, quien le mostró el proyecto de la Bickerton: una bicicleta hecha de aluminio, completamente plegable pero con unos acabados que dejaron inquieto a Andrew. 

En la misma entrevista cuenta que esa misma tarde comenzó a dibujar bocetos de un sistema de plegado que mejorara lo que vio en la Bickerton. Y eso se convirtió en una obsesión. 

Convenció a 10 amigos para que cada uno invirtiera 100 libras para construir el primer prototipo, mismo que diseñó y construyó en su departamento que tenía vista hacia la capilla Brompton, en un vecindario céntrico de Londres. 

Prototipo de la bicicleta Brompton
Imagen tomada de Wikimedia Commons

Las horas dedicadas al perfeccionamiento de la bicicleta plegable, mirando hacia esa capilla, terminaron por darle el nombre de su magnífica propuesta: la bicicleta Brompton.

Tras dos prototipos, Andrew Ritchie quedó convencido de que podría comenzar a ofrecerla. 

Las primeras bicicletas Brompton fueron ofrecidas a 30 personas cercanas a él, a quienes les pidió un anticipo de 250 libras (una cantidad grande para ese entonces).

Construyó 50, por si conseguía a otras 20 que quisieran comprarle su nuevo diseño. Tras 18 meses de trabajo, las 50 bicicletas fueron vendidas. 

Bicicletas Raleigh rechazó ser su fabricante

En la búsqueda de crecer su idea, Andrew Ritchie se acercó a uno de los fabricantes de bicicletas más grande del Reino Unido: Raleigh, fundada en 1885 en Nottingham. 

La fábrica era líder mundial en producción de bicicletas. Uno de sus modelos más reconocidos en el planeta era la Raleigh Chopper. Así que agregar un modelo más a su catálogo le parecía una buena idea a Andrew.

Les propuso que fueran ellos los fabricantes, manteniendo él la licencia del diseño, sin embargo, su respuesta fue un no.

La fundación de la compañía de bicicletas Brompton

La compañía de bicicletas plegables Brompton se fundó legalmente en 1986. Después de las primeras 50 bicicletas vendidas y tras la negativa de Raleigh, Andrew Ritchie pudo conseguir una inversión suficiente para echar a rodar su fábrica. 

El dinero lo recibió del empresario Julian Vereker, fundador de la compañía de sistemas de audio de alta fidelidad Naim Audio.

La inversión inicial fue de 40 mil libras de Vereker más otras 10 mil de familiares y amigos de Ritchie. 

La fábrica fue montada en un bajo puente de tren en el suburbio de Brentford al oeste de Londres. Su capacidad de manufactura el primer año fue de 60 bicicletas al mes, ensambladas completamente a mano.

El primer año fabricaron 500 bicicletas y todas fueron vendidas. No les quedó nada en el almacén.

Brompton, un diseño único

El cuadro de la bicicleta Brompton ha sido casi el mismo desde su concepción en los años 70. A lo largo de las casi cinco décadas de existencia, sólo ha tenido cambios muy pequeños. 

En el primer lote de bicicletas que se vendieron a familiares y amigos de Andrew Ritchie y las que se fabricaron el primer año, el cuadro tenía una “joroba” pronunciada en el tubo superior. 


La figura del tubo tenía que ver con el tipo de herramientas que usaban para darle forma al tubo de acero. Cuando la compañía tuvo más capital para mejorar sus herramientas, también mejoró el diseño del tubo principal. 

El segundo gran cambio llegó ¡hasta 2007! Se agregó un broche al triángulo trasero, para que al levantar la bicicleta plegada, éste no se extendiera. 

De ahí en adelante, la marca ha sabido reinventarse sin cambiar su cuadro. Sólo existen opciones de manubrios en tres diferentes tipos (bajo, mediano y alto), cantidad de velocidades (2 ó 6) y colores.

La bicicleta plegable Brompton se sigue produciendo en Londres y Andrew no tiene intenciones de cambiar su modelo de negocio como el resto de la industria bicicletera, mudando su fabricación a Asia.

Brompton tuvo una muy mala experiencia al intentar expandir su mercado a Asia. En 1992 firmó un convenio en el que daba licencia al fabricante taiwanés Euro-Tai en asociación con Neobike para que fabricara la Brompton y la distribuyera en aquel continente. 

Pero 10 años después tuvieron que disolver el convenio. En primer lugar, Ritchie no estaba contento con la calidad de las Brompton asiáticas y en segundo lugar, cinco diseñadores de Neobike habían sido demandados y encarcelados por robar secretos de la marca de bicicletas plegables Dahon.

Los ganados por la bicicleta plegable Brompton

La idea de crear una bicicleta plegable es antigua. Se tienen registros de bicicletas de este tipo desde 1887, cuando el inventor Emmit Latta patentó un modelo de bicicleta que se doblaba, que más tarde fue comprada por la fábrica Pope Manufacturing Company.

Sin embargo lo que logró Ritchie Andrew fue un diseño decisivo. Una solución que ha dejado muy poco margen para ser perfeccionado. 

Esto le mereció que en 2009 fuera acreedor del galardón Prince Philip Designers Price.

El argumento mencionado durante la ceremonia fue “haber logrado ligereza, portabilidad, pedaleo suave y la sensación de libertad que otorga”. 

A diferencia de otros galardones, éste no se entrega periódicamente, sino sólo a aquellos diseñadores “cuyo trabajo ejemplar ha influido en la percepción del diseño por parte del público y, en consecuencia, elevado el estatus de los diseñadores en la sociedad.”.  

Además del premio por diseño, la corona inglesa le otorgó el Queen’s Award for Export

en 1995 y el Queen’s Award Enterprise en 2010.

Una bicicleta plegable Brompton significa algo más que eficiencia en su diseño, también es un pedazo de la historia del diseño industrial y del ciclismo.