Nunca me había dado cuenta de lo grande que es el muro del pacto patriarcal en mi vida.
Y no, ni me considero feministo, ni aliado. Pero creí que ese gran muro que es el pacto patriarcal ya lo había derrumbado en algún momento de mi vida.
No protejo amigos que violentan a sus parejas, ni me quedo callado cuando veo conductas machistas, misóginas o abiertamente violentas.
Tampoco niego cuando me señalan mis propias conductas machistas y misóginas y trato de leer más, buscar información, hablar para erradicarlas de raíz. Aún me quedan muchas.
Pero en días recientes entendí que el pacto patriarcal va más allá de no “seguirles el juego” a quienes continúan perpetuando conductas que lastiman.
Ya lo he hecho público, decidí irme a Movimiento Ciudadano con la encomienda de construir candidaturas verdaderamente ciudadanas que defiendan causas cuyo último fin sea que todas las personas puedan ejercer todos sus derechos.
En esta encomienda del equipo que lidera Luis F. Fernández –sí, un hombre–, he descubierto mi propio pacto patriarcal.
Platicando con personas, sobre todo de la comunidad activista por la movilidad sustentable, me he dado cuenta que:
1) Las primeras personas que se me ocurren para invitarlas a formar parte de esta aventura son hombres.
2) Pensar en activistas mujeres interesadas en entrarle a la política partidista me cuesta trabajo y cuando invito a una mujer, tienen muchas más dudas, desconfianzas (completamente válidas) y precauciones (igual de válidas) que los hombres, lo que me obliga a construir esa relación de confianza que ya está dada con mis pares hombres (pacto patriarcal).
ACOTACIÓN: Bien me han hecho ver que este segundo punto devuelve la responsabilidad de construir a las mujeres. Es una forma de ver las cosas quitándonos, a los hombres, responsabilidades por esas válidas desconfianzas y precauciones de nuestras pares mujeres. Lo dejo como testigo de ese maldito Pacto Patriarcal que me atraviesa de pies a cabeza.
3) No tengo idea de cómo derrumbar ese muro que, seguramente, me ha acompañado toda la vida. ¿Cómo generamos relaciones de confianza más allá del género?
ACOTACIÓN: Acá, otra vez, cargo la responsabilidad a las mujeres «como yo no sé, háganlo ustedes». No era la intención, sino la de generar un debate abierto que nos de luz a nosotros, los onvres, que ni siquiera terminamos de ver lo complejo, hostil y violento de nuestras actitudes y acciones en detrimento de una sociedad más justa, equitativa y segura para todas las personas (las mujeres son la mitad de esa sociedad, de ahí la importancia de hablarlo, creo yo).
Al final del día, tengo más dudas que respuestas y muchas ganas de tirar ese muro. ¿Cómo? Aún no tengo las respuestas.
Por último, a quien desee construir estas relaciones de confianza para construir este proyecto político basado en causas a través de Movimiento Ciudadano, sepa que será bienvenida y mi correo siempre estará listo para recibirles: [email protected]
[…] de las colectivas en redes sociales y más consciente que nunca de lo mucho que urge liberar del patriarcado no solo a nuestras calles y carreteras, sino también a las madres y a las personas que las apoyan […]