Poner en duda que estamos viviendo una emergencia climática es igual de absurdo a las teorías de los «terraplanistas» que aseguran que la Tierra es plana.
Evidencia científica sobra y empírica también. Inundaciones, olas de calor, contingencias ambientales en las que nos prohibieron salir (por lo menos en la CDMX). ¿Qué más necesitamos para comenzar a actuar?
Definitivamente creo que podemos hacer algo más que publicar fotos del Amazonas ardiendo y osos polares flacos muriendo sobre un trozo de hielo.
Está bien, eso puede generar conciencia, pero no creo que tenga ningún efecto si lo publicamos con un teléfono que cambiamos cada año para estar en la vanguardia tecnológica…
¿Qué acciones podríamos tomar ante la emergencia climática?
Primero hacer conciencia de que esto no es un problema a futuro, es una emergencia climática en la que nos toca actuar hoy.
Echemos un vistazo a las industrias más contaminantes del planeta y veamos cómo podemos cambiar nuestros hábitos relacionados con ellas.
Industria del petróleo
Casi todo lo que usamos proviene del petróleo. Somos casi dependientes en 100% de este bien, que además es escaso.
Pero sin duda alguna, uno de sus productos más usados y que más contaminación generan son los combustibles fósiles.
Los automóviles son la primera fuente de contaminación del aire que respiramos en México (CEMDA).
La Organización Mundial de la Salud ha señalado que la contaminación atmosférica es responsable de alrededor de 2 millones de muertes prematuras al año.
ACCIÓN: Mide tus recorridos diarios y si no superan los 10 kilómetros plantéate seriamente hacerlos en bicicleta. Si no te sientes con la confianza suficiente, comienza por compartir el automóvil con más gente o a usar el transporte público.
POLÍTICAS PÚBLICAS: Es urgente que los gobiernos locales y federal dejen de destinar la mayor cantidad de presupuesto a la infraestructura para el automóvil y lo inviertan en transporte público de calidad e infraestructura para peatones y usuarios de la bicicleta.
Industria de la ropa
Quizás no lo creas, pero la industria de la moda es la segunda más contaminante del planeta. Todo se debe al modelo de consumo en el que estamos envueltos.
El fast fashion persigue el principio de estar siempre al último grito de la moda y sentir la necesidad de desechar para comprar algo nuevo.
Antes el cambio de temporada se hacía cada cuatro meses, ahora, tiendas como Zara, Bershka, etcétera, cambian de temporada ¡cada 15 días!
Te invitamos a revisar este reportaje sobre «moda rápida» publicado por la BBC.
ACCIÓN: Compra ropa máximo dos veces por año, cuando el cambio de clima sea realmente notorio.
En esta página puedes encontrar tiendas de segunda mano y vintage en la Ciudad de México.
Industria de la carne
Podríamos dejar de usar el auto todos los días pero comer carne de lunes a domingo… Eso, es aún más grave.
La carne de res y lácteos procesados dejan más huella de carbón que las mismas industrias petroleras.
A no ser que tengas una vaca en casa que la vayas a compartir con toda tu colonia, consumir carne de res es de las cosas más contaminantes.
Es sorprendente, pero una vez más, la raíz del problema es el modelo de consumo y la ansiedad por hacer todo masivo.
Se calcula que para 2050 la industria de la carne sea responsable del 80% de la emisión de gases efecto invernadero. Lee el reportaje aquí.
ACCIÓN: Dejar de comer carne una vez a la semana, por lo menos, podría hacer un cambio significativo. Puedes unirte a la iniciativa mundial de #lunessincarne
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