Ciclistas de ruta en competencia

Cultura ciclista en México, y su nacimiento complicado

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Al terminar el Mundial de Futbol en Sudáfrica arrancó el Tour de France. La cobertura que tuvieron en México fue dispareja.

Los medios se volcaron para transmitir el futbol, mientras que el ciclismo sólo mereció alguna mención en la sección deportiva de los noticiarios y de los diarios.

Texto: Rogelio Garza*

En otros países se puede seguir la Vuelta a Francia por televisión en tiempo real y en alta definición.

Estoy con los que consideran al futbol como poesía deportiva, más con los avances de la fotografía y la cámara Phantom, que capturan la esencia física y metafísica de las personas.

La pasión y el éxtasis deportivo en cada movimiento, en cada expresión de gloria o derrota.

Pero lamento que haya sido tomado por principitos dedicados al reventón, las mujeres, la publicidad y el cuidado de su apariencia, más que a la disciplina y a la grandeza de este deporte.

Sucede lo contrario con los ciclistas como el australiano Cadel Evans, quien rodó una etapa del Tour con un codo roto.

Tour de Francia, carrera esencial de la cultura ciclista.
Cadel Evans durante el Tour de Francia 2010, con el codo fisurado. (Foto: Filip Bossuyt from Kortrijk, Belgium / CC BY 2.0

Son atletas en cuerpo y espíritu, con doping o sin él, evidentemente tuvo que tomar algo para mitigar el dolor de una fractura sobre la que iba apoyado.

En ese nivel, sin ánimos de polemizar, el ciclismo es una disciplina más exigente que el futbol.

¿Por qué entonces los medios en México glorifican al futbolista y le dedican todos sus recursos al futbol, pero ignoran olímpicamente al ciclismo?

Cultura ciclista, desdeñada por las autoridades

La razón tiene signo de pesos. Sin embargo, este atraso en integrar la cultura ciclista a la vida nacional, difundir el ciclismo, apoyarlo, patrocinarlo y transmitirlo, nos está saliendo muy caro en términos de salud pública, movilidad y medio ambiente.

El argumento del gobierno, los medios y las empresas en México para no invertir en el ciclismo es que somos una minoría, afirman que el mundo ciclista es pequeño y no garantiza el retorno de la inversión.

¿Consideran redituable que una nación futbolera sólo nos haya dado el primer lugar en obesidad infantil?

Reducen el ciclismo y la bicicleta a una carrera anual en Francia, a un juguete navideño y al deporte de unos cuantos. Un criterio más estrecho que un single track.

Las tribus ciclistas

Si pensamos en la cantidad de tribus ciclistas que han surgido en los últimos 20 años y que podrían ser convocadas, ese argumento suena más bien tonto.

El “pequeño” gran mundo de la bicicleta alberga cada vez más a diversos grupos que practican el ciclismo de distintas formas, sin contar a los millones que la utilizan por necesidad como un medio de transporte ni los oficios sobre dos ruedas que han forjado esta patria: el cartero, el lechero, el panadero, el jardinero, el repartidor, el afilador, el cerrajero…

Antes no existían tantas ramificaciones con las que hoy podríamos trazar un árbol genealógico de la cultura ciclista, dentro del que estarían, entre otros, los urbanos, que van de los bicimensajeros a los fixed.

Los ciclistas del medio ambiente y la movilidad, los freeriders, lowriders, freestylers, BMX streeters, flatlanders y trackers.

En otra categoría están los cicloturistas, los ruteros , los ciclistas de pista, los competidores nacionales e internacionales, los ironmans y los triatletas.

La montaña es otra rama que va del cross country al downhill, los hay freeriders y agressive all mountain.

También están los ciclistas solistas, los que pasean por puro placer sin pertenecer a tribu alguna, los que turistean y dominguean, los coleccionistas y los dueños de tiendas y talleres.

Resulta que México es un país bicicletero por donde se le vea, en el campo y la ciudad, en el que apenas se gesta la cultura de la bicicleta.

Por esta razón es notable el trabajo del Congreso Nacional de Ciclismo Urbano y la labor editorial de los medios impresos y electrónicos que promueven el ciclismo, al concebir un universo incluyente en el que todas las manifestaciones ciclistas tienen su espacio.

Claro que entre tribus suele existir cierto desencuentro y rivalidad, discusiones bizantinas tipo ¿quién es mejor, los Beatles o los Rolling Stones?

Lo normal, pero al final del día todos nos vamos a pedalear un rock n roll y caminamos en el aire.

Es cuestión de organizar las partes de un movimiento mayor, trabajo que se hace en el Congreso Nacional de Ciclismo Urbano a punto de realizarse por cuarto año consecutivo, del 23 al 25 de septiembre, en Puebla.

* Autor de Las Bicicletas y sus Dueños.

www.rueda-libre.blogspot.com