La intermodalidad o los viajes multimodales son aquellos en los que se emplea más de un modo de transporte para llegar a tu destino.
Por ejemplo, comenzar andando en bicicleta, luego subirte al metro y hacer el último trayecto nuevamente en bici.
Puede haber más combinaciones, como iniciar a pie, subirte al transporte público (microbús o combi) y luego tomar una bicicleta de renta como Ecobici en Ciudad de México o Mibici en Guadalajara. O incluso ponerte los patines.
Las ventajas de este tipo de traslados es que puedes llegar más lejos y aprovechar más de una oferta de transporte.
Cuando se trata de andar en bicicleta y luego subirte al transporte público, la mejor opción son las bicicletas plegables, porque son fáciles de transportar y ocupan menos espacio que una bicicleta convencional.
¿Se puede subir la bicicleta al transporte público?
Todo depende de la ciudad en la que te encuentres. Esto se puede revisar en el reglamento de transporte y en los lineamientos propios de cada sistema de transporte.
Ojo, estas disposiciones no se albergan en los reglamentos de tránsito, sino en los de transporte, en donde además del Estado, también se incluyen los derechos y obligaciones de las empresas que prestan el servicio.
Por ejemplo, en el sistema Metro de la Ciudad de México las bicicletas convencionales pueden entrar de lunes a sábado a partir de las 10 de la noche. Y los domingos y días festivos todo el día.
Las bicicletas plegables, pueden entrar todos los días y en todo el horario del servicio. Y no es necesario que la cubras con alguna bolsa especial.
Otra ventaja del sistema Metro es que cuenta con biciestacionamientos en 28 estaciones.
LÍNEA 1: Insurgentes, Sevilla, Chapultepec.
LÍNEA 2: Tacuba, Tasqueña, Ermita.
LÍNEA 3: Deportivo 18 de Marzo, Universidad, Zapata, Tlatelolco.
LÍNEA 4: Martín Carrera.
LÍNEA 6: El Rosario, Deportivo 18 de Marzo, Martín Carrera.
LÍNEA 7: Auditorio, El Rosario, Tacuba
LÍNEA 8: Atlalilco.
LÍNEA 9: Velódromo, Pantitlán.
LÍNEA A: Pantitlán.
LÍNEA 12: Ermita, Mixcoac, Atlalilco, Tláhuac, Zapotitlán, Nopalera, Olivos, Tezonco, Periférico Oriente, Calle 11, Lomas Estrella, San Andrés Tomatlán, Culhuacán, Mexicaltzingo, Eje Central, Parque de los Venados, Zapata, 20 de Noviembre, Insurgentes Sur.
Así que puedes hacer tu primer tramo en bicicleta y dejarla anclada en uno de estos biciestacionamientos.
Recuerda siempre llevar un buen candado o incluso dos, para amarrar tu cuadro y las llantas.
En algunas estaciones existen los llamados “biciestacionamientos masivos”, que cuentan con circuito cerrado de videovigilancia.
¿A quién puedes solicitar que se permita el acceso de tu bicicleta al transporte público?
Si en tu ciudad no está permitido en el reglamento de transporte subir tu bicicleta, debes investigar si el transporte público es atribución del Estado o del Municipio. Esto varía en todo el país.
Si depende del gobierno del estado, acércate a tu diputado o diputada local y propónselo. Si lo regula el municipio, acércate a los regidores.
Busca también a las direcciones de Movilidad, ya sea en el orden estatal o municipal.
Recuerda que para estas peticiones nos podemos basar en la recién publicada Ley General de Movilidad y Seguridad Vial y en el Derecho a la Movilidad del artículo 4º de nuestra Constitución.
Usar la bicicleta en combinación con otros modos de transporte promueve una movilidad sostenible.
Si ya tienes la certeza de que está permitido, te recomendamos que lleves impresa una hoja con el párrafo del reglamento que enuncie que las bicicletas pueden ir en el transporte público.
O en su caso el reglamento interno del transporte que vas a usar.
De esta manera tu derecho no lo dejas al criterio del policía en turno que en algunas ocasiones no están al tanto de las reglas.
Así puedes continuar tu viaje y de paso compartirle a los oficiales que otros usuarios lo pueden hacer.
¿Qué otras cosas promueven el transporte multimodal?
Además de permitir el acceso al transporte público con tu bicicleta, los biciestacionamientos son infraestructura clave para incentivar los viajes multimodales, también llamados intermodales.
Las ciudades deben proveer de ellos en los puntos de mayor afluencia de conectividad. A estos puntos se les llama centros de transferencia modal.
Son más comunes en ciudades grandes, pero se pueden ejecutar en pequeña escala en municipios más pequeños.
Por ejemplo, colocar estacionamientos para bicicletas cerca de una parada de autobús con mucha demanda.
Este tipo de infraestructura también la puedes solicitar a tus autoridades locales.
¿Qué ventajas tiene una bicicleta plegable para viajes multimodales?
Principalmente que la puedes meter al transporte público ocupando un espacio menor. Imagínate, si puedes meterla en el Metro de la Ciudad de México en hora pico, que no puedas hacerlo en otras condiciones…
Otra ventaja es que la puedes llevar hasta tu destino final y si es el caso, meterla hasta tu oficina. Caben perfectamente debajo de tu escritorio. Así reduces el riesgo de que cambie de dueño.
En Cletofilia hicimos una lista de bicicletas plegables que se pueden conseguir en México y de acuerdo a lo investigado, puedes adquirir una nueva a partir de los 5 mil pesos.
Afortunadamente existe una oferta muy amplia y diversa de marcas de bicicletas plegables en nuestro país.
Estos viajes también pueden hacerse en combinación con taxis o incluso carros particulares.
Las combinaciones pueden ser muy variadas. El objetivo es que tus traslados sean más ágiles y de paso hagas un poco de ejercicio a diario.