La OMS recomienda al menos 75 minutos de actividad física intensa o 150 minutos de actividad física moderada a la semana 1 , sin embargo los datos sobre actividad y sedentarismo en el mundo occidental muestran que las metas de actividad física difícilmente se cumplen.
La comparación entre poblaciones sedentarias y activas ha demostrado una disminución del riesgo de ciertas enfermedades como enfermedad cardiovascular/ evento vascular cerebral (20-35%), diabetes tipo 2 (30-40%), cáncer de mama (20%), entre otros 2.
Un evento vascular cerebral es una emergencia médica caracterizada por una alteración neurológica causada por una perturbación en el flujo sanguíneo cerebral y es la primera causa de incapacidad en adultos en México, según datos de la Secretaría de Salud de nuestro país.
Por lo tanto, una de las estrategias propuestas para incrementar la actividad física ha sido promover el llamado “transporte activo”, definido como el transporte que se realiza caminando o utilizando la bicicleta 3, o sea, cuando tienes que mover el cuerpo para trasladarte.
La bicicleta como medio activo de transporte
Los beneficios que brinda el ciclismo en niños y adultos han sido ampliamente estudiados y la evidencia disponible es consistente y continúa creciendo 2–5.
Es importante aclarar que la mayoría de estos reportes se enfocan en el efecto del transporte activo por lo que es difícil discernir entre los efectos de caminar o andar en bicicleta.
Aunque el esfuerzo cardiovascular realizado cuando se camina en comparación al ciclismo es menor, por lo que se ha hipotetizado que la mayor parte del efecto visto en estos estudios es resultado del uso de la bicicleta.
Asimismo, se ha especulado que los riesgos de accidente o exposición a la contaminación ambiental podrían contrarrestar o superar dichos beneficios, sin embargo, los estudios demuestran que la disminución en la esperanza de vida debido a estos riesgos es marginal en comparación al efecto positivo de la actividad física en la salud.
Efectos positivos del ciclismo en la salud
Disminución en mortalidad
Un estudio danés realizado en 2000 encontró que utilizar la bicicleta como medio de transporte al trabajo significó una reducción en la mortalidad, independientemente de la causa, en 28% 6.
La seguridad al utilizar la bici en grandes urbes es un tema que se ha considerado para sopesar los riesgos sobre los beneficios a la salud.
Por ejemplo, se estimó en Nueva Zelandia que un incremento en los viajes en bici podría aumentar en 85-250 las fatalidades por accidente vial, sin embargo, gracias al incremento en la actividad física habría una reducción de entre 650 a 4000 de muertes prematuras.
En Países Bajos, un estudio que incluyó a una población de entre 20 a 65 años calculó que 6500 muertes fueron prevenidas como resultado del uso de la bicicleta, lo que supone un impacto económico positivo de 19 mil millones de euros por año: más del 3% de su PIB 5.
Inclusive se ha sugerido que el aumento en el número de ciclistas tiene un impacto directo positivo en la seguridad vial de todos los usuarios de la vía.
Aumento en la esperanza de vida
El realizar cualquier tipo de actividad física tiene un efecto benéfico en la esperanza de vida.
Se estimó en un estudio publicado en 2017 que los hombres que realizan actividad física que fue catalogada como media (estimado como la intensidad de la actividad, o MET pos sus siglas en inglés X el número de horas realizada) tuvieron un incremento en la esperanza de vida en 2.2 años 4.
Los valores de MET, o metabolic equivalent task (equivalencias metabólicas) son valores que han sido asignados a las diferentes actividades físicas que realizamos, desde correr hasta las tareas domésticas y han sido determinados por un panel de expertos en Medicina del Deporte y reconocidos por instituciones de salud como el CDC de los Estados Unidos7 .
Asimismo, en los hombres con actividad física alta, el incremento fue de 3.5 años. El incremento en mujeres fue de 1.5 (intensidad media) y 3 años (intensidad alta).
Cuando nos enfocamos al ciclismo, vemos que la esperanza de vida aumentó en 3.7 y 2.1 años en hombres y mujeres que realizan este deporte, respectivamente. 4.
La esperanza de vida en personas que dejan de utilizar el automóvil para transportarse y en cambio, comienzan a caminar o utilizar la bicicleta se incrementa entre 3 a 14 meses 7.
Prevención de sobrepeso y obesidad
Un estudio chileno (Steell, et al. 2018 ) se encontró que los individuos que utilizan el transporte activo tenían un menor índice de masa corporal y circunferencia de cintura, ambos, comprobados indicadores de salud8.
Sin embargo, estas diferencias fueron marginales, en cambio, el transporte activo sí tuvo una influencia significativa en los marcadores de adiposidad, enfermedad metabólica, prevalencia de obesidad y diabetes tipo 2.
Otro estudio, en Finlandia, reportó que más de 30 minutos de transporte activo redujo el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en 36% 9.
Disminución de riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer
La protección que brinda la actividad física para el desarrollo de cáncer de colon es un hecho bien estudiado, ya que se estima que la reducción del riesgo entre las poblaciones más activas es 25% menor10.
El riesgo de desarrollar cáncer de colon específicamente en sujetos que utilizan el transporte activo en comparación con sujetos que no lo utilizan fue estudiado en China (Hou et. al.)11
La reducción del riesgo se asoció de forma consistente al tiempo invertido en ciclismo, a mayor tiempo menor fue el riesgo de desarrollar cáncer de colon.
Dicha reducción fue mayor a 50% en hombres y mujeres que pedaleaban más de dos horas al día.
Disminución del riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular
Aunque la evidencia no es consistente, en todos los estudios realizados se ha encontrado una disminución en la mortalidad por enfermedad cardiovascular en personas que utilizan la bici como medio de transporte.
Sin embargo, la evidencia sí demuestra de manera sólida que la condicion física en niños, adolescentes y adultos, independientemente del sexo, sufre una mejora considerable en personas que utilizan el transporte activo.
Un estudio holandés (Dhana et. al. 2017)4 encontró que la población dentro del percentil con mayor actividad física realizada presentó un riesgo 27% menor de enfermedad cardiovascular.
Dicho estudio también reportó que el incremento en la esperanza de vida sin enfermedad cardiovascular en personas que practican ciclismo intenso fue de 3.3 años para hombres y 2.7 para mujeres.
En conclusión, utilizar la bici como medio de transporte tiene efectos benéficos comprobados en la salud.
Un país como México, con problemas graves de salud pública como sobrepeso, obesidad en adultos y niños, enfermedades cardiovasculares, diabetes, entre otras, podría mejorar sus índices de bienestar en gran medida.
Aunado a esto, el ahorro económico para los sistemas de salud sería importante.
Como experiencia personal, la bicicleta no solo te mantiene en forma en todos los sentidos, incrementa tu sensación de bienestar y el estado de ánimo, cosa que te precede a cualquier lugar que llegues.
Referencias
1. Activity, M. P. WHO guidelines on physical activity and sedentary behaviour. https://www.who.int/publications/i/item/9789240015128 (2020).
7. Ainsworth, B. E. et al. Compendium of physical activities: an update of activity codes
11. Boyle, T., Keegel, T., Bull, F., Heyworth, J. & Fritschi, L. Physical activity and risks of proximal and distal colon cancers: a systematic review and meta-analysis. J. Natl. Cancer Inst. 104, 1548–1561 (2012).
12. Hou, L. et al. Commuting physical activity and risk of colon cancer in Shanghai, China. Am. J. Epidemiol. 160, 860–867 (2004).